Etapa 3 - Azuqueca de Henares-Montejo de la sierra

Martes 28 de Julio de 2015

Puedes descargar el track de esta etapa desde Endomondo en el siguiente enlace. Para lo que tendrás que registrarte en la aplicación.
También puedes descargarlo de Wikiloc desde aqui.

Hoy la etapa ha sido dura... muy dura... Se empieza a notar el cansancio de etapas que superan, con mucho, los 100 km diarios por caminos,,,
Desde Azuqueca de Henares hasta Casas de Uceda es un continuo rodar por pistas entre sembrados de cereales, en un continuo subir y bajar... El calor ha hecho presencia desde las primeras pedaladas. Antes de llegar a Meco (6 km) ya apretaba de lo lindo.
Esta mañana, justo antes de la bajada a la localidad de Galápagos... he tenido el segundo pinchazo del viaje. Y no había ni una sola encina... ni siquiera a 200 metros para guarecerme del sol... así que rápida entrada en boxes y en menos de 5 minutos cámara cambiada, inflada, todo recogido y puesto de nuevo en marcha... El calor no perdona y rodando se nota menos que parado.


Llanos previos a la montaña por venir

De Casas de Uceda a Alpedrete, tras pedalear a lo largo de una cañada que salía del primer pueblo, nos encontramos con una larga subida de 3 km por carretera. Pero eso era tan sólo el aperitivo de lo que venía después, a lo largo del resto de la jornada. Afortunadamente he tenido la suerte de que en Valdepeñas de la Sierra hubiera farmacia y he podido comprar una crema para las rozaduras... Dos días seguidos sobre un sillín que no es el mio habitual, unido al peso extra de 6 kg que aporta la mochila y que recaen mayormente sobre los isquiones han hecho un poco de mella y hay que curarlo. En cuanto pase de Alpedrete me la aplicaré y a seguir rodando.
Paro en el bar de Alpedrete de la Sierra para tomar un refresco y cargar los dos bidones de agua. La señora que regente el bar me los adorna con unos cubitos de hielo y se lo agradezco enormemente pero se que no durarán ni 5 km. El calor es, nuevamente, brutal.
En la plaza relleno una botella extra que llevaba  en la mochila y que me aporta casi 1,5 kg más de carga a la ya maltrecha zona sobre la que recae el peso en el sillín. Pero ese agua me va a venir de lujo en el resto de etapa que me queda por delante. Así es... casi 50 km sin una población... sin una sola persona... sin descanso. Mayormente subidas por pinares que desprendían un extra de calor con la única compañía del canto de las chicharras durante todo el recorrido. En un par de bajadas (yo creo que las únicas bajadas de este tramo) el track del GPS se ha movido más lento que yo y me he equivocado en las intersecciones de caminos... Me he dado cuenta sin tardar pero he confiado en que el track original y el camino que yo había tomado se unirían en algún punto sin tardar... Error!!! Se distanciaban... cada vez más... de manera que... vuelta y a desandar el camino andado, pero en estos casos en sentido ascendente... Cagoentodoloquesemenea!!!!
A pesar de la dureza por la longitud y el desnivel de las cuestas... es una pasada de recorrido. He tenido la posibilidad de disfrutarlo al 120%... Grandes pinares... Grandes vistas cuando el camino te llevaba hasta un balcón de la montaña que te permitía asomarte de manera excepcional sobre el valle del que procedía, a veces... otras... para ver las montañas y pequeños valles a los que me dirigía. Es una zona muy frondosa donde no se ha divisado ningún tejado de ninguna localidad en muuuuuuchos kilómetros. Según iban pasando las horas y las revueltas del camino no me dejaban ver la zona ya conocida por mi del Hayedo de Montejo me entraba la duda de si el GPS estaría funcionando adecuadamente o se habría vuelto loco como yo mismo pedaleando tantos kilómetros y tan duros día tras día. Tras un pequeño ajuste en el GPS en el que hice que aparecieran las poblaciones que me rodeaban (anteriormente había eliminado esta opción ya que consumía demasiada batería del dispositivo y es un lujo del que no me podía privar en una etapa así) y ya vi a no larga distancia que aparecía tanto Montejo como la Hiruela. De manera que se trataba de pedalear un poco más y en algún momento comenzaría una laaaaaaaaaarga bajada para llegar a mi destino de hoy. Montejo de la Sierra.


Abrevadero... Vital!!!!

  A pesar de haber cargado bien de agua en Alpedrete de la Sierra (Llevaba 3 litros de agua y un zumo de frutas de 1/3) el calor hizo que se fueran consumiendo rápidamente llegando al kilómetro 18 con tan solo un bidón de 700 ml. Algo preocupado por la falta de liquido me planteo la dosificación estricta del agua caliente restante. Hasta que en un nuevo giro del camino... un abrevadero aparece en mi camino... con un buen entorno de sombra... ¿Qué más se puede pedir? Eso si... el abrevadero se llenaba a ritmo lento, con lo que tuve que montar un dispositivo bajo el caño y dejarlo para que se autollenara pues cada bidón tardó más de 7' en rellenarse. Estuve cerca de media hora en este punto... descansando... bebiendo... y aprovisionándome de agua para los kilómetros restantes de la etapa de hoy.




Con agua suficiente de nuevo me enfrenté a lo que quedaba con otro ánimo y disfrutando del entorno de otra manera.
La llegada a Montejo, en bajada, fue el regalo final. Y el hotel Monte del Tejo... todo para mi pues no había nadie más alojado en él. Maribel y Manuel, los hoteleros, me alojaron convenientemente y Manuel me preparó una cena a base de pasta que disfruté poco después en la terraza del hotel en compañía del propio Manuel con el que estuve charlando hasta después del postre sobre la ruta que estaba haciendo, sobre cosas del pueblo, sobre mil cosas.


Relax para los isquiones

Como la etapa había sido "durilla" y los isquiones necesitaban un descanso importante, enseguida me retiré a la habitación para tomar una posición más cómoda... la horizontal... cuidando nuevamente de lo que ya estaba dejando de ser una rozadura para convertirse en una herida.

Estos días tan en solitario me hacen echar de menos a un compañero de pedaladas con el que comentar las etapas, preparar las siguientes, compartir hidratación. Pero echo de menos a mi hijo Jose... sus tonterías... y las mías. Hemos pasado muy buenos ratos pedaleando juntos y espero que se repitan en el futuro.
Estoy muerto-grave-matao así que el diario de hoy se acaba aquí, como cada día, con los datos de la etapa...

Datos de la Etapa Azuqueca de Henares - Montejo de la Sierra